domingo, 27 de diciembre de 2009

¿Y tu de quién eres?

Llega la Navidad, y el enorme consumismo y la búsqueda incesable del regalo perfecto para todas las personas a las que deseas sorprender, pero que nunca se encuentra, y estas hasta el último día, rebuscando en cada comercio, por si se te ilumina la bombilla y se te ocurre el megarregalo, pero eso pocas veces pasa, y te acabas conformando con algo que pueda hacerle ilusión, pero siempre con al incertidumbre de , ¿Le gustará?.

Y como no, las principales fechas, el 24 de Diciembre y el 5 de Enero. ¿Pero por qué el 24 de Diciembre también se hacen regalos? La tradición del 24, y de Santa Claus, es americana, aqui lo normal es solo la noche de Reyes, pero siempre regalamos cosas en ambas noche, ¿y eso por qué?

Nos encantan los regalos, eso es innegable, y claro, cuantos más días podamos sacar para regalos, pues más se reciben, y la lógica que todo el mundo sigue, si das, recibes, y nos encanta, jeje.

Pero aprovechar ese consumismo y esa lógica para darle la misma importancia a Santa Claus que a los Reyes Magos, nos gusta copiar a los americanos, pero hay que tener principios, cuidar más de lo nuestro.

Es como el antiguo anuncio de Kas, o eres de Kas Naranja, o eres de Kas Limón.

Y tú, ¿de quién eres?

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Ya están aquiiiii


Otra maravilla de animación que llega a los cines, está vez producido en España.
A nadie le resultara indiferente esta estupenda película, que como muchas otras sobre esta temática, narra como reaccionaría una especia cuando otra extraterrestre aparece en su planeta.
Pero esta vez se ve desde la perspectiva contraria, ya no es el humano la especie invadida, es la especie invasora.

Una película con unos personajes de lo más variopintos, y el que más, el propio astronauta humano, el capitan Chuck Baker, a ratos chulo, a ratos tierno, y el resto del tiempo, un poco loco.

Entra de lleno en la vida de Lem, un joven del planeta, al que le complica toda su existencia solo por haber entablado conversación con él, y a medida que transcurre la película, se irán uniendo poco a poco, hasta hacerse muy buenos amigos, previsible, pero muy tierno.

Poco más que deciros, mejor vais a verla, y lo pasaréis como enanos.




viernes, 27 de noviembre de 2009

Cuando mucho es malo


Como en muchas cosas de la vida, todo se rige por unos valores, o cantidades, y si se exceden esos valores, empieza a ser malo.
En la comida, comer chocolate está bien, pero comerlo en exceso es malo, lo mismo con los dulces, un poco está bien, pero demasiado, pues tiene efectos contra la salud a largo plazo.
En el deporte pasa también algo parecido, hacer ejercicio está bien, mejora la salud y demás, pero hacerlo en exceso, te lleva a cansancio excesivo, y demás problemas derivados.
Pero todo esto no solo se deja ver en este tipo de cosas, también en la forma de ser, sin ir más lejos, el caso que quería exponer, el ser buena persona.
Parece increíble, pero es cierto, es algo que he llegado a observar después de mucho tiempo, y es que no se puede ser muy buena persona. Ser buena persona esta bien, ayudas a los demás, te preocupas, y todas esas cosas, pero siempre habrá alguien que lo vea con malos ojos, la envidia es muy mala, y los que lo ven bien que seas bueno, pues llega un momento en que se aprovechan de ello, te piden más y más, por que saben que no puedes decir que no a un amigo, hasta cierto punto, la gente no es tan tonta como para pedir dinero o cosas así, pero si del tipo llévame a tal sitio cuando no te pilla de paso o que no estaba previsto, ayúdame a tal cosa, incluso a extremos de no ayudar, si no de hazlo tu, que yo no puedo, y ya no empiezas a ser bueno, has pasado a ser gilipollas.
Así que mi conclusión es que en esta vida tiene que haber un equilibrio para todo, así que uno debe ser bueno, pero también un poco cabrón.

viernes, 20 de noviembre de 2009

¿Curva de la Felicidad?

Después de un periodo que por falta de tiempo, o por falta de Internet, no he podido ni escribir ni leer ninguna entrada de mis amigos blogeros, pero intentare ponerme al día lo más rápidamente posible, no dejaré que esto ocurra de nuevo, jeje.

Tenía varios temas pensados, todos interesantes, o tontos, depende como se miren, pero he decidido hablar sobre un topicazo, la famosa curva de la felicidad, véase en la foto, jeje.

¿Por qué la llaman curva de la felicidad a una panza que resalta tanto de un cuerpo humano?

Todos los médicos coinciden en que la obesidad es mala para la salud, ya que puede derivar en problemas graves, sobre todos afectando al corazón.

Casi todo el mundo que tiene barriga se mata al gimnasio, a dietas que te matan de hambre, y prueban mil cosas más para intentar reducirla lo más mínimo, hasta que finalmente no quede nada, lo consideran antiestético, todos desean tener la mítica "tableta" en los abdominales, aunque muchos, por despecho, o por que por mucho que lo intentan, esas lorzas no desaparecen, pues se conforman con lo que hay.

A pesar de todo esto, lo llaman curva de la felicidad, cuando para nadie tiene un significado positivo, ¿por qué nos debería hacer felices? Mi teoría es que la barriga en si no es la felicidad, si no como se consigue, ya que sea por la afición a la cerveza, o a las cosas dulces, todo el mundo disfruta de esos momento de placer comiendo chocolate, o bebiendo cervezas con los amigos, esos momentos son los que nos dan la felicidad, efímera, pero felicidad al fin y al cabo. Luego acarrea esas consecuencias que nadie quiere, pero que están ahí, a la vista de muchos, pero que una y otra vez seguimos repitiendo esas actos de felicidad, sin pensar en las consecuencias.

Así que aunque sea con una pequeña pancita asomando por debajo de la camiseta, no tiréis por la borda esos pequeños momentos de placer y felicidad, por que esa si es la felicidad, y no tiene por que ser curva.

viernes, 23 de octubre de 2009

Alcanzando una meta

Cuanto tiempo sin poder escribir, lo he echado de menos, aunque la verdad es que últimamente no he tenido demasiadas ideas sobre las que escribir, pero no ha sido solo eso por lo que no he podido dedicar mi tiempo al blog, es que simplemente no he tenido tiempo alguno, ya que he andado muy liado, no por el curso, ya que ha eso ya estoy acostumbrado, fue realizando un sueño que empezó hace 4 años.

Me encanta el deporte en general, pero en especial, el balonmano, muy arraigado en León, es lo que tiene la publicidad del Ademar, y en su momento me planteé la posibilidad de crear un club, pero la tuve que desechar casi de inmediato, me faltaban medios, contactos, y muchas cosas.

Hace 2 años un amigo mio se planteó la misma posibilidad, y decidimos unirnos y poder realizarlo. Tramitamos los papeles necesarios, y al cabo de unos meses de espera(es lo que tiene la burocracia), el club se había creado oficialmente. Este fue el primer paso, pero no el definitivo, ya que a pesar de tener el club fundado, no había jugadores para formar un equipo, así que tuvimos que renunciar temporalmente a dicho sueño.

Pero este año ha sido definitivo. A causa de alguna desilusión, y de otras circunstancias, se ha juntado bastante gente, y por fin se ha podido crear un equipo para participar en la liga. Estoy acabando el papeleo, pero esta casi hecho, y por fin veo que se ha cumplido un sueño, una meta que me propuse alcanzar, y que por fin, gracias al esfuerzo de muchos, lo he alcanzado. Son 11 años jugando a balonmano, y ahora puedo hacerlo en un equipo que puedo considerar mio.

Solo me queda agradecérselo a todos los que han invertido su tiempo en llevar esto adelante, y una moraleja para todos, que con tiempo y esfuerzo, todo se puede alcanzar.

viernes, 2 de octubre de 2009

Vampiria 2 Capitulo 7

Tras presentarnos me invitó a su casa, que era una de las pocas de piedra. Entramos en ella, y había un gran salón, con sillas hechas de madera y una mesa enorme en medio, alumbrado todo por una chimenea que emitía mucha luz y calor. Nos sentamos en la mesa, y de una de las habitaciones salió una mujer con una niña pequeña agarrada fuertemente a su pierna, temerosa de asomar la cabeza.

- Estas son mi mujer y mi hija, te tienen un poco de miedo porque no están acostumbradas a las visitas.
- ¿Hace mucho que tenéis problemas con vampiros? - pregunté no haciendo mucho caso a lo que había dicho.
- Hará un mes más o menos que empezaron a aparecer esos seres. Jamás habíamos creído en ellos, pensábamos que eran un cuento, pero eran reales. Cada cierto tiempo nos atacan para alimentarse, es la primera vez que no ha muerto nadie. Debemos estarte agradecidos.
- ¿Y de dónde vienen los vampiros?
- Vienen del noroeste, de entre las montañas. Por esa zona hay un castillo abandonado, suponemos que vienen de allí.
- ¿Y sólo vienen a matar a algunos aldeanos para alimentarse?
- Bueno, la primera vez que vinieron apareció uno distinto a los demás, parecía que le tenían miedo incluso los propios vampiros, y nos robó una espada con una gran joya incrustada, pero desde entonces no ha vuelto a bajar ese vampiro ni robar nada más.
- Con esto es suficiente por ahora. ¿Podría quedarme a dormir esta noche aquí? Es que no tengo otro sitio donde ir, y al resto de los habitantes no parece que les caiga muy bien.
- No te preocupes, quédate el tiempo que necesites.
- Mañana mismo me iré, no quiero ser una molestia.


Tras esto, el salón quedó vacía, solamente permanecía yo, inmóvil en mi silla, mirando pensativo el fuego de la mirada, divagando sobre todo lo que me acababa de contar Ranko. ¿Para qué quería el conde Clauthor esa espada?¿Qué tenía de especial?¿Era esa joya que la adorna lo que deseaba? Demasiadas preguntas en mi cabeza como para poder responderlas a todas. Tras observar durante unos instantes las brasas, me levanté y fui a mi cuarto. Constaba de una pequeña cama con una mesa y una vela encima de ella. Me recosté, y pocos segundos después me quedé profundamente dormido.

Al día siguiente seguía nevando, pero con menos fuerza. Me levanté al amanecer y empecé a preparar la bolsa para el viaje al castillo. Me dirigí al salón, y vi al alcalde junto al fuego de la chimenea, con la mirada perdida entre las brasas. En cuanto me oyó se giró, cambiando su semblante por completo.

- Buenos días, ¿has dormido bien? – me preguntó mientras rebuscaba por los armarios algo para desayunar.
- Buenos días. Pues he dormido estupendamente, no me puedo quejar. Muchas gracias por haberme acogido.
- No hay nada que agradecer, más te agradecemos nosotros que nos salvaras de esas bestias.

Tras esta breve conversación empezamos a desayunar. En pocos minutos había terminado, y volví a mi cuarto a terminar de prepararlo todo. Cerré fuertemente la bolsa, me puse mi larga gabardina negra, y me dirigí a la puerta de la casa. Atravesé la puerta, y me vi rodeado por los habitantes del pueblo, mirando incrédulos como me marchaba del pueblo, asegurándose que me iba de allí y que no volvería más. Formaron un pasillo humano hasta la salida noreste del pueblo. Caminaba callado, no hablaba ni miraba a nadie, estaba centrado en lo que tenía que hacer, y a dónde tenía que ir. Salí del pueblo, y me dirigí a las montañas en busca del castillo en el que podía encontrarse Clauthor. Perdí la noción del tiempo, no sabía cuanto tiempo había estado andando entre las montañas, sólo me preocupaba llegar a mi destino. El cielo estaba totalmente cubierto, por lo que los vampiros podían andar a sus anchas sin tener miedo de que les diese la luz del sol, habían sido muy listos escogiendo el sitio donde vivir.

Por fin estaba llegando al castillo, entre la nieve se empezaba a distinguir una gran fortaleza oscura pegada a la ladera de la montaña, parecía que había sido esculpida en la misma montaña. Estaba en la cara sur de la montaña, por lo que apenas le daba el sol cuando salía. Estaba hecho de enormes bloques de piedras ennegrecidas por el paso de los años, cubiertas por capas de musgo que le daban un aspecto aún más tétrico. La torre principal estaba flanqueada por tres torretas algo más pequeñas, de las cuales una estaba medio derruida. Me acercaba sigilosamente al castillo, procurando no llamar demasiado la atención. No parecía haber ningún vampiro allí, ni un ruido, nada, estaba todo en absoluto silencio. Era difícil creer que pudiera haber alguien en este lugar, pero preferí no fiarme de las apariencias y continué avanzando cautelosamente.

Atravesé el gran portalón que daba entrada al castillo, y entré en el edificio principal. Aparecí en un enorme salón, con muchas ventanas, pero con los cristales rotos, y con un techo muy alto. A ambos lados del salón había unas gigantescas columnas que soportaban el peso del techo. Avanzaba escondiéndome tras las columnas, sin dejar huella de mi paso por allí. De repente oí unos pasos que avanzaban por el salón. Me quedé inmóvil, esperando a que cesasen, pero me podía la curiosidad, y con mucho cuidado asomé la cabeza para ver quien era. Vi la espalda de una chica jovencita, con el pelo corto y rojizo. Salí de mi escondite y me dirigí hacia ella rápidamente, para que ningún vampiro advirtiera de su presencia.

- Ten cuidado – empecé a decirla mientras la cogía de la mano para esconderla – este sitio es muy peligroso, está lleno de vamp

No pude articular palabra, me quedé totalmente mudo. Observaba la cara de esa chica, y esos ojos rojos que tantos recuerdos me traían. No podía ser, estaba frente a mi amor, pero eso era imposible, la maté hace mucho tiempo, y no puede ser que sea una persona exactamente igual a ella, ella era única. De repente noté un fuerte golpe en la nuca, desplomándome sobre el suelo inconsciente

CONTINUARÁ

martes, 22 de septiembre de 2009

En la oscuridad

Estaba totalmente a oscuras, no veía nada, un pequeño murmullo casi inaudible. El ambiente estaba enrarecido, se respiraba un aire especial y misterioso, y deseaba ver una pequeña luz y observar lo que ocurría a mi alrededor.

Un haz de luz brotó desde el cielo, iluminando una extraña figura, que poco a poco empieza a moverse, al ritmo de una melodía suave que no sé de donde proviene. Su ritmo es hipnótico, no puedo dejar de mirarlo, y así se mantuvo, con movimientos delicados, acompasados, manteniendo mi atención en todo momento, hasta que la luz desapareció.

Volví a encontrarme en medio de la nada, con ese mismo murmullo que se oía al principio, y estaba empezando a inquietarme.

Otro haz de luz apareció tras de mí. Giré para mirar, pero me cegaba la luz, así que volví a mirar al frente. Esta vez había 2 seres con cuernos, con algo parecido a unas estacas que se elevaban varios metros sobre el suelo visible. Los seres se acercaban despacio, sobre sus 4 patas, y al llegar a la base, se abalanzaron sobre la barra, primero con sus extremidades anteriores, colocándolas cuidadosamente, quedando bien enganchados. Empezaron a trepar, a paso lento, pero seguro, hasta que llegaron al tope superior, una miniplataforma que no era mas grande que la palma de la mano. Apoyaron una de sus patas, y realizaban posturas que rozaban lo irreal, violando incluso la ley de la gravedad, totalmente simétricos el uno con el otro. Apenas podía creerlo, esos seres eran extraordinarios, con una fuerza tremenda.

Después de un rato que a mi me pareció muy corto, con una agilidad inusual para unos seres con su aspecto, saltaron y cayeron sobre sus 4 patas, cual ágil felino, y desaparecieron en las sombras, y la luz también desapareció de nuevo.

Se escuchó el repicar de unas piedras, el leve brillo del saltar de las chispas por el choque, y al instante, un aro de fuego surgió desde la oscuridad, también elevado sobre el suelo. A cierta distancia del aro, se empezaba a distinguir unas leves lucecitas fluorescentes, pequeñas líneas de luz que formaban una especie de esqueleto, pero que no se podía distinguir mucho más en esa inmensa oscuridad. Poco a poco surgieron 3 más, y empezaron a moverse, dar vueltas entre ellas, y finalmente, se lanzaron hacía el aro de fuego, y empezaron a saltarlo, pasando a través de él como si no existiera peligro alguno, con tremenda facilidad, disfrutando de la sensación. Yo lo miraba extasiado, la fuerte convicción que tenían esos seres luminosos que no temían saltar a través del fuego, sin dar ni un paso atrás.

El aro fue apagado, y los seres, aburridos por no tener mayor diversión, se fueron de allí, dejando tras de sí su tenue brillo. Se escuchó otro ruido a mi espalda, y un brillo se veía al fondo del túnel. Me dirigí hacia él, temeroso de lo que podría encontrarme al otro lado, pero con la sensación de haber vivido algo mágico, difícil de repetir, pero con algunas dudas en mi interior. Llegué al fondo del pasillo, pero apenas podía ver, la intensa luz me estaba cegando.

Poco a poco empezaba a adaptarse mi vista a la luz, estaba en un descampado, con carreteras a ambos lados, bastante transitadas. Caminaba junto a mi amigo, y ya no pude contener más mis dudas internas, y no tuve más remedio que preguntarle a mi amigo:

- ¿Pero de que iba la historia del espectáculo del circo? Es que no he entendido ni torta.

Somos la Ñ

Que puedo decir de esta pedazo de selección que tenemos de baloncesto, los mejores del mundo, y por fin, los campeones de Europa, con todo merecimiento después de varios años dándonos un millón de alegrías.

Cuando empezó el torneo, todos sabemos lo mal que estaba jugando, y recibieron muy duras críticas, yo el prímero, ya que aún no entendía por qué los anteriores entrenadores que había tenido la selección, haciéndonos ser campeones del mundo, y subcampeones olímpicos, haciendo frente a la mejor Estados Unidos de los últimos años, fueron destituidos.

A pesar de ello, confiaba en este equipo que no se rinde, que demuestra que puede ser el mejor del mundo, que lo había sido, y que esta vez el Eurobasket nos debía una medalla de oro, y se la ibamos a cobrar esa deuda.

Tras los dos traspiés, empezó a funcionar la maquinaria, cada uno hacía la labor por la que había sido llamado a la selección, y las cosas funcionaban, Gasol era el lider, apoyado por Rudy y Navarro, y los demás miembros no desentonaban en ningún momento, daba igual quien saliera a jugar, todos asustaban a sus rivales, a partir de ese momento, ya no eran victorias, eran palizas a sus rivales de más de 15 puntos de diferencia, ya no había color, solo podía haber un campeón, todo el mundo lo sabía, era cuestión de tiempo.

Y llegó el domingo, Serbia, la que había comenzado la crisis al principio de campeonato, clamábamos venganza, y se la ibamos a dar de la mejor forma que sabe hacerlo esta selección, jugando a las mil maravillas, sin dejarles hacer nada, y arrasándoles en la pista.

Así fue como después de tantas críticas al empezar, se llegó a la gloria, a los ojos llenos de lágrimas de Gasol y compañía, a las duchas con los botellines de agua, a que la princesa Elena casi sea empapada mientras se sacaba la foto con la selección. Por desgracia, si pasa como en pasadas ocasiones, será el adios a un entrenador que nos ha llevado a la gloria de nuevo, supongo que será política de la federación echar del cargo a los seleccionadores que consiguen objetivos, ya que pasó lo mismo con Pepu Hernández y con Aíto García-Reneses, que los cualés, personalmente, hicieron más espectacular a la selección, aunque no resto méritos a Sergio Scariolo, ni mucho menos, ha hecho una labor expléndida, que espero que sea recompensada, y no le suceda lo mismo que a sus predecesores.

Y a pesar que me gustan prácticamente todos los miembros de la plantilla, hay 2 a los que quiero destacar:

El primero, al magnífico jugador Jorge "Multiusos" Garbajosa, que parece que en el campo no hace tanto como los demás, hace una labor de equipo que si no se hiciese, esta selección no sería lo que es. Me ha encantado este jugador desde hace muchisimos años, un jugador de equipo como el que más, y que se merecía ser campeón de Europa después de tantos años luchando, a pesar de que no pudiese triunfar en la NBA por una lesión.

Y el otro, una ausencia importantísima, el que ejerció de comentarista junto con Andrés Montes, el base de Toronto, Jose Manuel Calderón. Para mí, es el mejor base español, no se si atreverme a decir de la historia, pero si de los últimos años, aunque a muchos seguidores de Ricky Rubio les pese. Es un luchador en el campo, le da garra a la selección, pero esta vez tuvo que quedarse fuera por una inoportuna lesión, pero estuvo animándoles, siguiéndoles cada partido, echó a llorar como los demás cuando ganaron el campeonato, pero él no pudo participar, no se llevó la medalla de forma oficial, aunque todos sabemos que parte de ella es también para él, que seguro que volverá a tener la oportunidad de ganarla en un futuro.

Son 2 jugadores que yo aprecio, aunque no los conozca personalmente, y que espero que sigan obteniendo exitos allí por donde vayan.



sábado, 19 de septiembre de 2009

Un premio más que merecido

No sabía que había premios más o menos oficiales en este mundillo de los blogs, que aunque no sean algo oficial, con premios y demás, pues es un reconocimiento a tu labor, y también te hacen algo de publicidad, que eso nos gusta a todos, que todo el mundo conozca nuestro blog, y que lo visiten, y den su opinión, jeje.

Pues bien, un muy buen amigo mio ha sido premiado como el mejor blog del día, no se si será solo por un día, o por más, jaja, pero bueno, que se ha ganado ese reconocimiento por su gran labor, y su magnífico blog. Seguro que hay un montón de blogs que también son muy buenos, y habrán ganado, o lo harán, dicho reconocimiento, pero sin duda, Yopopolin&reflections se merecían tal honor, por que no hay nada de lo que haya escrito que me haya aburrido, todo es interesante, divertido, entretenido, y como ya le comenté en su momento, yo empecé esta andadura en los blogs por su culpa, por decirlo de alguna forma, jeje.

Él ha sabido llegar a todos los que le seguimos habitualmente, no en vano tiene una lista de seguidores realmente envidiable, y también se dio a conocer visitándonos a todos, siguiéndonos cada día, yo, por una razón, o por otra, no he leido tantos blogs como hubiese querido, aunque eso lo cambiaré pronto, jeje.

Ya le felicité en sus comentarios, pero creo que queda mejor haciendo una entrada a su honor, que bien se la merece, ya que aparte de un compañero de blog, es mi amigo personal, asi que habrá que hacerle un poco de publicidad, jeje.

Pues poco más puedo decir, solo que si tenéis un ratito libre, pasaros por su blog, merece la pena.

Y ahora a lo que iba, a poner una canción, todo esto era una excusa para poner una, jajajaja. Es broma, pondré una canción del grupo que yo le descubrí, también yo he aportado algo en su vida, jeje. Que te guste, campeón, y no dejes de escribir.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Detective Conan


Bueno, aquí vuelvo con mi sección de manga, ya hacía mucho que no escribía sobre ella, bueno,y sobre nada, ando de exámenes, y he conseguido sacar un ratito para liberarme del estrés, y comentaros otra pequeña joya, incluida entre mis favoritas.


Pues os presento Detective Conan, seguro que para muchos es ya conocida , ya que ha sido muy popular por televisión hace no mucho tiempo.


La historia trata sobre un chico de 17 años, Shinichi Kudo (¿os suena?jeje), un estudiante con unas dotes magníficas de observación, muy aficionado a los casos policiacos, ayudando en muchas ocasiones a la policía.

Su personaje favorito, como no, es Sherlock Holmes, y las novelas de misterio en general. Aparte, también es un gran deportista, sobre todo del fútbol. Siempre va acompañado de Ran Mouri, compañera de clase, hija de Kogoro Mouri, un detective no muy afamado.


Tras resolver un caso, Shinichi siguió a unos hombres vestidos de negro, los cuales le sorprendieron espiándoles, y tras golpearle, le hicieron tragar un veneno experimental, tras lo cual lo dejaron tirado.


En vez de matarlo, el veneno hizo que su cuerpo encogiese, hasta aparentar 7 años. Entonces, para poder investigar a esos hombres sin levantar sospechas, se cambia el nombre, haciéndose llamar Conan Edogawa. Se muda a casa de Ran, sin que ella sepa su verdadera identidad, y ayuda a Kogoro a resolver los innumerables casos que se presentan ante él, intentando avanzar en la búsqueda de esos hombres y así poder recuperar su aspecto normal.


El manga fue creado por Gosho Aoyama en 1994, y aún sigue en proceso. El estilo es muy característico, y le da gran profundidad a los personajes en los momentos más trágicos de la serie.


El guión es simplemente genial, cada caso es más intrigante que el anterior, con giros inesperados. Una obra maestra que tengo el gusto de haber leido, y de seguir leyendo, espero que durante mucho tiempo.

viernes, 4 de septiembre de 2009

La copa de la vida

Bueno, leyendo a xenia, que comenta que le da vergüenza cantar, y eso que tiene buena voz, me ha recordado cierta situación en mi instituto.

Yo soy muy vergonzoso cara al público, eso es innegable, y bueno, como supongo que habréis pasado la mayoria, os habrá tocado hacer una coreografía en la clase de gimnasia del instituto.

Pues eso, que me tocó, a mí y a unos compañeros, hacer una coreografía ante toda la clase, pensé que me moría, tener que bailar delante de los demás. Así que tocó buscar la canción, eso lo primero, que bastante nos costó, pero nos acabamos decidiendo por Ricky Martin, y su copa de la vida. Por preferir, yo prefería algo de ACDC, pero es menos bailable, jaja.

Después tocaba pensar el baile, que por supuesto no nos habían dado, asi que a pensarlo desde cero. A la par que teníamos otro inconveniente, en clase no nos dejaban ensayar ni nada, asi que ha quedar todas las tardes, y claro, por la zona donde viviamos, el mejor sitio para ir a ensayar, al paseo del rio, asi que alli estabamos, todos los dias, con el cassette con la canción, y bailando mientras la gente pasaba por alli, y se nos quedaba mirando. La verdad que comparado, al final la presentación fue lo de menos, jaja.

Pues asi creo que cerca de un mes, hasta que por fín llegó el dia de la presentación. Nos tocó los últimos, asi que todos pendientes de nosotros, por que antes, pues están pensando en como hacer su baile y demás, pero no, ya habían bailado todos, asi que todos sus sentidos estaban puestos en ver lo que ibamos a hacer, y bueno, salvo por la verguenza que pasé, no salió mal, no me pude quejar. Lo mejor fue lo bien que me lo pasé quedando con mis amigos para intentar que saliese algo del baile. Yopo bien lo sabe, que también estaba metido en el ajo, jeje.
Que recuerdos del insti.

Aquí os dejo la canción, si llega a haber video de nuestro baile, tampoco lo habria puesto, jajaja.




Por cierto, el primer gol es del nuevo crack del barca, Ibrahimovic, jeje.

martes, 1 de septiembre de 2009

Siempre parece poco

Hoy ya empecé con el primer suplicio del año, bueno, el segundo, que ayer tuve que hacer entrenamiento físico y estoy molido. Me refiero a lo que sufrimos todos los estudiantes, que acaban las vacaciones, y antes de empezar un curso, que ya es agotador de por si, nos torturan con más exámenes, para despúes de volver de unas vacaciones, que siempre parecen más cortas de lo que son, nos quieren minar la moral con los exámenes.

Cuando no se tiene nada que hacer en verano, parece que nunca apetece hacer nada, pero cuando acaba el verano y llega de nuevo el tiempo de trabajar, lo piensas, y te dices, ¿pero ya ha acabado? Si no me ha dado tiempo a hacer nada.

Esa es mi sensación cada verano, que quiero hacer muchas cosas, pero me falta tiempo, siempre parece poco, y yo quiero más, yo lo quiero todo.




PD: dedicada a Ojos de gata, que un pajarito me ha dicho que le gusta Queen, jeje.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Ya estoy aquiiii

Bueno, tras un breve periodo de descanso, regreso a mi querido blog, y por supuesto, con todos vosotros, que ganas tenía de poder volver a leeros, y escribir alguna cosilla mia.

Creo que me he puesto al día con algunos, pero seguiré revisando, que he llegado hace poco, y el viaje es larguísimo, jeje, pero poco a poco lo iré haciendo, y así continuar con el blog, que lo he tenido abandonado, pero he vuelto con más ganas aún

El blog es como un gran espectáculo, donde se muestran muchas cosas, y como dijo Freddy Mercury, el espectáculo debe continuar.
Nos leemos.


domingo, 9 de agosto de 2009

Vampiria 2 Capitulo 6

Me quedé mudo, no sabía que replicarles, era algo que no me hubiera esperado jamás. La mujer a la que amaba y tuve que matar era la hija de ese maldito vampiro. Empezaba a comprender ese sueño, lo de matarla otra vez se refería a matar a alguien de su misma sangre, de su familia. Estaba furioso, me mandaban matar a su padre aprovechándose de mí, los muy cerdos quieren utilizarme, y por su culpa, tendré que enfrentarme a mi pasado.

- ¿Y bien, aceptas la misión?
- Si, la acepto, pero la llevaré a mi manera, ¿entendido?
- De acuerdo - respondieron mientras se levantaban de sus asientos - Se acabó la sesión, todos fuera de aquí, menos tú, Kira, quédate un momento.

En pocos segundos la sala quedó completamente vacía, exceptuando a los 6 sabios y a mí. Los sabios se dirigieron al fresco que se encontraba a su espalda.
- Kira, acércate.

Caminaba lentamente, muy desconfiado de lo que querrían de mi estos carcamales. Los 6 sacaron una llave cada uno, y las introdujeron en unas muescas que había en la base del grabado. Las giraron, y una puerta se abrió donde estaba representado Edward. Uno de ellos entró, y al momento salió portando una espada. La empuñadura era de oro, con forma de cruz, y una hoja grisácea, un poco tosca, pero parecía de gran calidad.

- Esta es la espada que llevaba Edward Van Hellsing en su batalla con Clauthor. Llévatela, te será útil, brilla cuando hay un vampiro cerca.
- ¿Cómo ahora?

La espada empezó a brillar suavemente. El sonido de gritos llegaba desde el exterior de la sala. De un fuerte golpe la puerta se abrió de par en par, y un vampiro entró volando velozmente hacia los viejos.
- Malditos viejos, os mataré en nombre del conde Clauthor - gritaba el vampiro enseñando sus afilados colmillos y sus garras de ave carroñera.

Sin pensármelo 2 veces cogí la espada,. me quité la chaqueta, y se la lancé al vampiro, que se le enganchó en la cabeza, dejándole a ciegas. Cuando se pudo quitar la chaqueta de la cara ya era tarde, y se golpeó contra la pared, cayendo pesadamente al suelo un poco aturdido. Me acerqué a él, mirando como ese asqueroso ser tumbado en el suelo intentaba incorporarse. Sin darle tiempo siquiera a moverse, empuñé la espada y se la clavé en el pecho, desapareciendo en segundos el vampiro entre el polvo.

- Veo que vuestra seguridad no es lo que era, deja mucho que desear. Yo ya me marcho, ya tendréis noticias mías.

Recogí mi chaqueta y la funda de la espada, y me marché, dejando atrás a los sabios. Tras pasar la puerta, todos los que estuvieron en la reunión se agolpaban formando un pasillo para verme pasar. Unos me miraban sorprendidos, otros con cierta envidia, incluso noté miradas de odio, seguro que muchos de ellos eran considerados el mejor hasta mi llegada, y no les agradaba la idea, este mundo es muy competitivo, a pesar de tener que mantenerlo en la sombra, pero ese ya no era mi problema. A los pocos minutos me encontraba fuera de la iglesia, y fui a la estación de tren. A la entrada de la estación, el hombre que me había ido a recoger al aeropuerto se encontraba de pies con un maletín en la mano.

- Tome, este es otro regalo de los 6 sabios. Suerte con la misión.

Abrí el maletín, y en él había una ballesta, flechas, y varias estacas. Lo cerré, y al alzar la vista, el hombre ya no estaba. Entré en la estación, y cogí el primer tren que salía hacia Katmandú. El viaje transcurrió lentamente, muchas cosas tenía en mi cabeza y no podía quitármelas. ¿Qué haría cuando llegara?¿Por dónde empezaría a buscar? Demasiadas preguntas que requerían una respuesta, y que por desgracia no conocía.

Finalmente llegué a mi destino, bajé del tren, y observé a mi alrededor. Nevaba mucho, y el frio te llegaba hasta los huesos. Estaba perdido en la ciudad, y estaba seguro que allí no se esconderían. Vagué buscando una forma de salir de la ciudad, y al cabo de un rato ya estaba a las afueras, y mediante un poco de mímica, un hombre me señaló el camino que llevaba a las montañas, que era mi principal objetivo, y ya cuando llegara decidiría que hacer después. Estaba atravesando un oscuro bosque, que a pesar de la nieve, estaba envuelto en oscuridad por la gran cantidad de árboles que se entremezclaban. En las sombras se ocultaban lobos, escondidos entre la flora, con su mirada clavada en mí, esperando su oportunidad para asaltarme y saciar su hambre. Vi como se adelantaba entre ellos uno más grande, con unos colmillos enormes, y una mirada penetrante, observándome atentamente. Clavé mi mirada en sus ojos, sin apartar la vista, como si estuviésemos hablándonos mediante ese intenso intercambio de miradas. Finalmente el lobo agachó la cabeza, dio media vuelta, y marchó, y le siguieron todos los demás. Respiré aliviado, y envainé la espada que me dieron los sabios, la tenía empuñada por si acaso.

Tras varias horas de viaje, a lo lejos divisé un pequeño pueblo. A medida que me acercaba, la nieve parecía cesar de caer. Era un pequeño pueblo rural, aislado casi por completo de la civilización. Las casas eran unifamiliares, hechas por completo de madera, salvo alguna que estaba hecha de piedra. En el centro de la ciudad había una pequeña plaza. Entré en el pueblo, y todos los habitantes me miraban extrañados y con miedo, me parece que hace tiempo que no tenían visitas. De repente una campana empezó a sonar, y al escucharla, todos corrían hacía las casas, presas del pánico.

- Vienen 2, vienen a matarnos - gritaban aterrorizados.
- ¿Quienes vienen? - preguntaba sin obtener respuesta alguna.

Desenvainé la espada de su funda, y vi que brillaba. Sonreí levemente, si había vampiros por aquí quiere decir que no debo estar muy lejos del castillo de Clauthor. Los vampiros lanzaban bolas de fuego contra las casas mientras sobrevolaban la ciudad. Con la espada en la mano me dirigí corriendo a la plaza. Al llegar salté sobre uno de ellos que volaba muy bajo, y le corté una de las alas. Mientras caía gritaba de dolor, alertando así a su compañero, que cambió de rumbo y se acercaba hacia mí rápidamente. Saqué la ballesta que me habían dado en Budapest y le disparé a las alas, cayendo al suelo al lado de una de las casas.

- Maldito seas, pagarás lo que me has hecho - decía al que le corté una de las alas.

Se abalanzó sobre mí, y en un rápido movimiento lo esquivé girando. A la vez que giraba, del cinturón cogí una de las estacas que llevaba, y se la clavé en el pecho desde la espalda suya, convirtiéndose en polvo antes de caer al suelo. Agarré otra de las estacas del cinturón, y miré hacia el otro vampiro, que estaba intentando quitarse las flechas que le había disparado. Alcé el brazo, y le lancé la estaca, clavándosela en el pecho antes de que pudiese echar a volar de nuevo, desapareciendo casi al instante. El brillo en la espada desapareció por completo, ya no había peligro. La envainé, y observé que poco a poco la gente asomaba tímidamente por las ventanas, y algunos se acercaban al lugar de los hechos.

- Idiota, no sabes lo que acabas de hacer - gritaba uno.
- Si, ahora vendrán más, nos has condenado - decía otro.

Todo el mundo empezó a abuchearme, insultarme, incluso me tiraban piedras. No entendía nada, les acababa de salvar la vida, y ellos se quejaban.

- Callaos todos - ordenó una voz grave entre la multitud.

La gente se fue separando, y apareció un hombre bajo, de avanzada edad, con el poco pelo que tenía de color blanco, y con una nariz que destacaba bastante.

- Lamento que se hayan portado así contigo, al fin y al cabo acabas de salvarnos la vida. Me llamo Ranko, soy el alcalde de este pueblo.
- Yo soy Kira, y solo estoy de paso.

CONTINUARÁ

P.D: la verdad es que pretendía que fuese más largo este capítulo, pero no tengo tiempo para que sea más largo, iba a ser casi el doble de lo que es ahora, asi teníais lectura para rato, jeje, pero bueno, espero que con esto os llegue durante mi ausencia.
Y como diría Terminator: VOLVERÉ, jaja.

viernes, 7 de agosto de 2009

Respuestas convincentes

Esto me lo mandaron al tuenti, es uno de esos millones de eventos de que si asisto o no, que en realidad son idioteces, la verdad, no entro al tuenti habitualmente ni nada, pero me dio por entrar, y me mandaron esto, y es que es de las mejores respuestas que he visto en mi vida. Así es textualmente:

"La siguiente pregunta fue hecha en un examen trimestral de química en la Universidad Complutense de Madrid.

La respuesta de uno de los estudiantes fue tan 'profunda' que el profesor quiso compartirla con sus colegas, vía Internet; razón por la cual podemos todos disfrutar de ella.


Pregunta: ¿Es el Infierno exotérmico (desprende calor) o endotérmico (lo absorbe)?
La mayoría de estudiantes escribieron sus comentarios sobre la Ley de Boyle (el gas se enfría cuando se expande y se calienta cuando se comprime)
Un estudiante, sin embargo, escribió lo siguiente:


En primer lugar, necesitamos saber en qué medida la masa total del Infierno varía con el tiempo. Para ello hemos de saber a qué ritmo entran las almas en el Infierno y a qué ritmo salen. Tengo sin embargo entendido que, una vez dentro del Infierno, las almas ya no salen de él. Por lo tanto, no se producen salidas. En cuanto a cuántas almas entran, veamos lo que dicen las diferentes religiones: la mayoría de ellas declaran que si no perteneces a ellas, irás al Infierno. Dado que hay más de una religión que así se expresa y dado que la gente no pertenece a más de una, podemos concluir que todas las almas van al Infierno.
Con las tasas de nacimientos y muertes existentes, podemos deducir que el número de almas en el Infierno crece de forma exponencial.
Veamos ahora cómo varía el volumen del Infierno: según la Ley de Boyle, para que la temperatura y la presión del Infierno se mantengan estables, el volumen debe expandirse en proporción a la entrada de almas. Hay dos posibilidades:
1. Si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de entrada de almas, la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán hasta que éste se desintegre.
2. Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la de la entrada de almas, la temperatura y la presión disminuirán hasta que el Infierno se congele.
¿Qué posibilidad es la verdadera? Si aceptamos lo que me dijo Ana en mi primer año de carrera ('hará frío en el Infierno antes de que me acueste contigo'), y teniendo en cuenta que me acosté con ella ayer noche, la posibilidad número 2 es la verdadera y por tanto daremos como cierto que el Infierno es exotérmico y que ya está congelado. El corolario de esta teoría es que, dado que el Infierno ya está congelado, ya no acepta más almas y está, por tanto, extinguido; dejando al Cielo como única prueba de la existencia de un ser divino, lo que explica por qué, anoche, Ana no paraba de gritar '¡Oh, Dios mío! '.

NOTA: Éste estudiante fue el único que sacó sobresaliente"

Cuando lo leí, me partí el culo de risa, es la leche, la mejor respuesta a un examen que he visto en mi vida, y eso que a mi se me ocurre cada gilipollez que vamos, jaja.

Ya me diréis vuestra opinión, pero con esta explicación, aparte de responder a la pregunta, resolvió un interrogante teológico, no existe infierno, así que no tenemos que preocuparnos, jeje.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Arriba, muy arriba


Lo han hecho de nuevo, otra obra maestra de esa empresa llamada Pixar, esta claro que el mundo de las películas de animación tiene un rey indiscutible.


La película empieza con un breve corto, muy entretenido, y gracioso, sobre las cigüeñas y las nubes, seguro que lo disfrutareis al verlo.


Justo después, el plato fuerte. La historia se centra en Carl, cuando era pequeño, un jovencito al que le encanta la aventura, aunque no es muy aventurero, ni muy hablador.

La historia avanza rápidamente, de forma muy emotiva, alguna lagrimilla se me escapó, menos mal que estaba a oscuras, que vergüenza si no, jeje.


Pasamos a cuando ya es un anciano, aburrido en su casa, y decide hacer realidad su sueño de pequeño, y alza en vuelo su casa con globos. Lo que no esperaba era tener un acompañante, el pequeño explorador Russel, que le acompaña en su viaje, dotando de gran humor a la historia. De aquí en adelante, os lo reservo a ver la película, os recomiendo encarecidamente el verla, me ha encantado. Yo no pude verla en 3D, pero la disfrutaréis de ambas formas, de eso no me cabe duda.


En el apartado técnico, no tengo absolutamente nada que decir, todos sabemos de lo que son capaces estos maravillosos artistas gráficos.


Lo dicho, una película con la que he disfrutado un montón, me ha emocionado, y por supuesto, reído mucho. Así que ya estáis tardando en ir al cine, jeje.

viernes, 31 de julio de 2009

Un respiro

Bueno, esta entrada no es de ningún tema en especial, es sobre todo para informar.

Como a todo el mundo, o la mayoría, tarde o temprano, en verano, la familia decide ir a algún lado de vacaciones, y claro, yo también. En 12 días más o menos me iré a alicante a disfrutar de unas breves vacaciones que no he tenido en 2 años, por lo que durante los 11 días que esté no podré escribir aquí, ni leer nada, casi seguro, ya me informaré de algún ciber de la zona, o si pillo conexión en el apartamento, jeje.

Pero tranquilos, os dejaré lectura, antes de irme escribiré un capítulo más de Vampiria 2, será bastante largo, así que espero que no os aburráis mientras no estoy, así hacéis tiempo hasta que vuelva, y pueda escribir el siguiente capitulo, que me lo reclaman día tras día, cosa de la cual me alegro, eso debe ser que os está gustando, haber si se me va ocurriendo alguna otra estando allí, y así ya tengo más que escribir, jeje. Por supuesto, acepto sugerencias de sobre qué escribir, jeje.

Bueno, lo dicho, me pondré manos a la obra lo antes posible para poneros el siguiente capítulo, que me llevara un tiempo escribirlo, que es largo, por lo menos por donde quiero dejarlo acabado es un cacho largo, así que haber cuando puedo ponerlo para que lo leáis, jeje.

Ya me despediré para esos días llegado el momento, jeje.

Por cierto, como habréis visto, he conseguido meter musiquilla por aquí, haber si meto más canciones, que solo puse 4, a modo de prueba, jeje, haber si os gustan.

lunes, 27 de julio de 2009

El Schweppes Mágico

Bueno, todo el mundo habrá visto el anuncio de Nicole Kidman haciendo promoción de los refrescos Schweppes, a mi me encanta el de naranja, no se por que, jaja.
Volviendo al tema, en dicho anuncio he podido observar varias cosas, pero antes, a ver el video.


Bueno, lo primero que es rarisimo, es capaz de soltar el típico AHHH, que todo el mundo suelta al beber algo fresquito y con burbujas, sin apenas abrir la boca, y con la botella aún en la boca, cosa que yo no creo que fuese capaz de hacer, jaja. Lo segundo, debe encantarla el Schweppes de ese sabor, ya que si no no me explico la velocidad a la que se lo traga, en 3 tragos contados, se ha cepillado la botella entera. Vale que las botellas no son enormes, pero a mi me llevan 8 ó 9 tragos bebérmelas enteras. Debe tener una gran afición, jeje.
Para lo tercero, necesito otro vídeo, ahora vereis.




Este es el mismo anuncio, de otro país, ligeramente más corto. ¿Os habéis dado cuenta?

Pues de aquí viene el título de la entrada, por obra y gracia divina, tachan, ya no es verde, es transparente, se ha convertido en tónica, la cual engulle a la misma velocidad que me sorprendió anteriormente, lo cual me hace pensar que le gusta tanto la tónica como el sabor ese de antes, marca Schweppes debe encantarla.
Podría pensarse que es el mismo anuncio, que lo han vuelto a rodar, y cambiado la botella, pero, en mi opinión, es prácticamente imposible, ya que ambas escenas en las que se bebe la botella son idénticas, los mismos tragos, postura, todo, por lo que o es muy buena actriz (cosa que es verdad, pero no creo que llegue a esos extremos), o la magia de los ordenadores ha aparecido en escena.

Es un poco bobada, lo se, pero me ha llamado la atención, jeje.

sábado, 25 de julio de 2009

Vampiria 2 Capitulo 5

Totalmente absorto en mis pensamientos, el viaje se me hizo muy corto, y llegué a Budapest. Desembarqué en la terminal internacional, y me dirigí a la salida del aeropuerto. El cielo estaba cubierto de nubes negras que amenazaban una fuerte tormenta, y me subí el cuello de la gabardina, para estar más tapado.
- Disculpe, ¿es usted el señor Kira? - me preguntó una voz grave por la espalda.

Me quedé estupefacto, ni siquiera me había dado cuenta de que ese hombre se me acercó. Me giré para ver quien era, y me encontré con una persona de mi estatura, aproximadamente, piel clara, ojos pequeños y penetrantes, cejas cargadas, y bastante corpulento. Vestía con un traje totalmente negro, acompañado con un bombín en su cabeza.

- Si, soy yo - respondí tras un breve silencio.
- Acompáñeme, por favor.

Nos dirigimos al aparcamiento del aeropuerto, y nos introdujimos en un Mercedes de los antiguos, con un morro enorme, como un tanque, también de color negro. Durante el trayecto nadie dijo palabra alguna, no daban demasiada conversación mis acompañantes, y la verdad, tampoco tenía muchas ganas de hablar. Al rato nos detuvimos, y bajamos del coche. Tras cerrar las puertas, el Mercedes volvió a ponerse en marcha, y se alejó de nosotros. Me encontraba frente a la iglesia de San Matias, una obra arquitectónica del siglo XII, pero restaurada hace algo más de un siglo, así que es relativamente nueva, comparada con cualquier otra catedral o iglesia del mundo. No era demasiado grande, y estaba totalmente hecha de mármol, lo que la hacía bastante interesante de ver. El portón estaba hecho de madera de roble, con talladuras representando fragmentos de la Biblia. Tras una breve vista a la iglesia, nos adentramos en ella sin más dilación. Recorrimos un largo pasillo en cuyas paredes había innumerables frescos, tanto de la Biblia como de la historia de la ciudad. Mi acompañante y yo nos paramos frente a un fresco, en el cual aparecía una vista aérea de la ciudad entera, a modo de mapa. El personaje que me acompañaba miraba inquieto a su alrededor, cerciorándose de que nadie nos veía, y acercó su mano al fresco, sobre la zona donde estaba dibujada la catedral, y al tocarla apareció una cerradura tras ella. De su bolsillo sacó una llave pequeña de hierro y bastante oxidada. La introdujo en la cerradura, y al girarla, toda la pared que abarcaba el fresco se abrió, descubriendo una larga escalinata alumbrada por antorchas. Nos adentramos en la abertura que se había abierto ante nosotros, y descendimos por la escalera, a medida que la pared volvía a su posición original.

- ¿No le preocupa que alguien pueda tocar el fresco y descubrir este túnel?
- Pues no, está prohibido tocar los frescos, y además, varios de los nuestros trabajan en la iglesia.
- Que interesante.

Seguíamos descendiendo, como si la escalera no tuviera final. Una luz empezaba a vislumbrarse al fondo. Aquella bajada desembocó en un pasillo larguísimo, con enormes columnas que sostenían el techo. Mientras lo recorríamos observé que había muchas puertas, que parecían dar a otros pasillos, o incluso a habitaciones para los futuros cazadores. De algunas puertas asomaban niños, unos 16 años, otros 10, incluso algunos pequeños de 6 ó 7 años atrevían a asomarse tras la protección de los mayores, observando con curiosidad lo que sucedía. Un murmullo recorrió todo el pasillo, palabras casi inaudibles. Después de una larga caminata, nos detuvimos frente a otra puerta, más grande incluso que el portón de la iglesia, y más impresionante todavía. La puerta estaba hecha de bronce con incrustaciones de piedras preciosas y grandes vidrieras, en las cuales se distinguía el escudo de la Orden, y la lucha entre cazadores y otros monstruos, tales como hombres lobo y vampiros.

- Le están esperando, pase, por favor.
- De acuerdo.


El extraño personaje desapareció en un instante al decirme aquello, y yo me quedé quieto frente a la puerta, estaba nervioso, no se que me iba a encontrar detrás. Tomé aire, y golpeé con fuerza la puerta varias veces. Esperé un rato sin resultado aparente. Poco a poco, la puerta empezó a abrirse, descubriendo una gigantesca sala de reunión, con largos bancos repletos de cazadores que me miraban impasibles, preguntándose quien sería. Al fondo ascendía una especie de trono con 6 sillas, destinadas a los 6 sabios de la Orden, los jefes, por decirlo de alguna forma. Me acerqué lentamente hacia ellos, atravesando la fila de bancos y aguantando las intensas miradas de todas esas personas. Por fin estaba delante de los 6, viendo sus decrépitas caras cubiertas con unas capuchas de sus túnicas. Hubo un silencio sepulcral, ni siquiera se oían los latidos de mi corazón, que parecía que no quisiera palpitar para que no se le oyera.

- Bienvenido a esta sala - rompió el silencio uno de los 6.
- Ya he venido, ¿qué queréis de mí? - pregunté impaciente, no sentía precisamente respeto por esas personas.

Un murmulló recorrió la sala.

- Eso es una falta de respeto hacia los sabios de nuestra Orden, discúlpate - saltó uno de los asistentes.
- Si, discúlpate - repetía toda la sala.
- Silencio - ordenaron al unísono los 6.

Todos callaron de inmediato.

- Como puedes ver, aquí se encuentran los mejores cazadores del mundo, y ellos si nos tienen respeto, tu insolencia siempre fue un rasgo muy significativo en ti, Kira.

Todos en la sala se quedaron estupefactos al oír mi nombre, pero al poco tiempo, ese silencio se transformó en un gran bullicio. Todos comentaban cosas sobre mi, pero no llegué a entender nada.

- ¿No era solo una leyenda? - decían varios cazadores.
- Si, nos habíais dicho que murió hace 10 años.
- ¿Cómo?¿Habíais difundido que había muerto? ¡Malditos carcamales, como os atrevéis a decir que había muerto y ahora me pedís ayuda!
- Tranquilizaos, ahora os explicaremos todo - intervinieron los sabios.

Todo volvió a silenciarse, atentos a la explicación, en especial yo.

- Como ya os habíamos dicho hace tiempo, Kira ha sido uno de nuestros mejores cazadores. Hace 10 años marchó a una misión y no volvimos a tener noticias suyas, y en este oficio, si no se sabe algo de alguien en una misión, siempre se piensa lo peor, hasta hace poco. Como sabéis, tenemos espías por todo el mundo, y hace unos días uno de ellos descubrió a un cazador matando a un vampiro en un parque con una tremenda habilidad, y enseguida se dio cuenta de quien era y nos aviso de inmediato, y entonces te hicimos llamar.
- ¿Y qué queréis de mí?
- Puede que sea el encargo más importante de tu vida, te contaremos una historia que supongo que conocéis. Hace muchos siglos hubo una gran batalla entre vampiros y hombres.
- Esa historia ya me la conozco, es una leyenda que nos contáis a todos los que venimos aquí.
- No es una leyenda, fue real la batalla.

Tras decir esto, cayó una cortina que estaba detrás de ellos, quedando al descubierto un fresco gigantesco con horribles imágenes de batallas entre vampiros y cazadores, y en un primer plano, el cazador más importante de la época, y un mito entre todos Edward Van Hellsing, descendiente del doctor Van Hellsing, conocido por haber matado a Drácula. En su mano sostenía una gran espada que desprendía un resplandor. Se estaba enfrentando a un vampiro que destacaba sobre los demás, con los colmillos mas largos y afilados, más amenazador que ninguno que hubiera visto anteriormente. Su mirada inyectada en sangre aterrorizaba al más valiente de los cazadores.

- Este es un fresco que muestra la antigua batalla, y a sus máximos exponentes, Edward Van Hellsing, y el conde Clauthor, líder de la orda vampira. Ambos sostuvieron una gran batalla hasta la extenuación. Aunque ganamos la guerra, el conde Clauthor consiguió matar a Edward y huyó. Todo este tiempo se ha mantenido escondido, pero desde hace unas semanas nuestros espías en la zona del Himalaya nos informaron de que hay una pequeña concentración de vampiros, pero aumenta poco a poco. Por esa zona se encuentra un castillo que antiguamente pertenecía al conde Clauthor que ha estado deshabitado durante siglos, pero hemos barajado la posibilidad de que Clauthor haya vuelto, y que esté reuniendo a sus seguidores allí, no sabemos el por qué. Enviamos a varios cazadores en cuanto conocimos la noticia, y hasta la fecha no ha vuelto ninguno de ellos. Hemos llegado a una situación crítica, no sabemos nada de lo que pasa allí, y al enterarnos de que seguías vivo, decidimos llamarte para que fueras a ver cómo esta la situación, y si son ciertas nuestras sospechas, matar a Clauthor.
- ¿Y qué os hace pensar que voy a aceptar la misión?
- ¿Cómo osas negarte a nuestras órdenes?
- Vosotros mismos lo habéis dicho, siempre he sido un insolente.
- Te lo mandamos a ti porque pensamos que eres el más adecuado.
- ¿Ah, sí?¿Y por qué soy el más adecuado?
- Lo pensamos porque tú mataste a su hija hace 10 años.

CONTINUARÁ

domingo, 19 de julio de 2009

Vampiria 2 Capitulo 4

Pasó una semana entera sin que pasase nada especial, siguiendo al rutina diaria, y pensando en las últimas palabras del vampiro.

Otra mañana más volví a despertarme sudoroso a causa de la misma pesadilla que no me dejaba descansar en paz. Me vestí y salí de casa a trabajar sin desayunar, no tenía hambre. Mientras cerraba la puerta vi que había una carta en el suelo del rellano. Me agaché a recogerla, no tenía remite, tan solo venía mi nombre escrito. Di la vuelta al sobre para abrirlo, estaba cerrado con cera, y en ella estaba grabado el sello de la Sagrada Orden de los Cazadores, órgano dirigido por el mismísimo Papado. En esta orden eran ingresados desde muy pequeños a los futuros cazadores, sufriendo duros entrenamientos día tras día, hiciera Sol o estuviera helando, deseando morir para no tener que seguir soportando esa tortura. Me quedé estupefacto al verlo, y volví a entrar a casa a toda prisa. Cerré la puerta y abrí la carta a marchas forzadas, inquieto por saber que es lo que quiere la Orden de mí después de tantos años.

"Señor Kira:
La Sagrada Orden de los Cazadores le ruega acuda a una reunión de vital importancia en la ciudad de Budapest con el propósito de encargarle una misión. Esperamos que aparezca en el plazo de una semana desde que usted reciba la carta. Le esperamos ansiosos. "

¿Una misión para mí? Sonaba bastante extraño, con todos los cazadores que había repartidos por el mundo, por qué me habían elegido a mi, a pesar de llevar 10 años inactivo. Tal vez se hayan enterado de lo ocurrido la semana pasada, pero es imposible, no les puede haber dado tiempo a descubrirlo en tan poco espacio de tiempo. Dentro del sobre también venía un billete de avión para Budapest para mañana. No iba a aceptar el trabajo, fuera el que fuese, no volvería a matar a ninguna criatura excepto para defenderme, nada más. Tiré la carta a la basura y marché a trabajar. Al llegar solo encontré a Naru, que ya había limpiado casi todo el local.
- Buenos días, y perdón por haber tardado. ¿Has limpiado tú sola todo esto?
- Hola, y no, también está Tina, aunque está más callada que de costumbre, lleva rara toda la semana. ¿Sabes qué la ha podido pasar para estar así?
- No tengo ni idea.

Tras esto apareció Tina tras el mostrador, y al verme se puso pálida, más todavía de lo que era. Todavía debía estar asustada por lo ocurrido aquella noche.
El día pasó sin pena ni gloria, totalmente monótono por la falta de conversación por parte de Tina, que evitaba estar cerca de mí por todos los medios posibles, pero intentado que Naru no notara nada. Al fin llegó la hora de cerrar, pero esta vez me quedé yo solo, las otras dos salieron a toda prisa a casa. Cerré el establecimiento y volví a mi casa. Cené algo ligero y me acosté. Lentamente mis ojos se fueron cerrando, como si desearan que esa pesadilla se repitiera de nuevo. Finalmente me quedé profundamente dormido.

Me encontraba en un parque totalmente desierto, y envuelto en una niebla tenebrosa. Caminaba muy despacio, observando atentamente cada rincón del lugar, sin perder detalle de nada. Los árboles formaban grotescas figuras que con la poca luz que atravesaba la intensa niebla creaban formas monstruosas. El aire estaba muy viciado, como si estuviera en una cueva. El fluir del agua me llamó la atención, y me acerqué al torrente del que emanaba la cristalina agua. Formé con las manos una especie de cuenco, cogí un poco de agua, y me la eché en la cara. Al abrir los ojos se me hizo un nudo en el estómago. Las manos estaban llenas de sangre, y el agua se tansformó en una riada de sangre, procedente de los árboles, que ya no lo eran, eran montañas de cadáveres que me rodeaban, y el cielo se oscureció. Alcé la vista, y una orda de vampiros ávidos de sangre se acercaban. Yo estaba totalmente indefenso, y en un instante todos los vampiros se abalanzaron sobre mí. Antes de que llegaran a tocarme, una luz cegadora apareció entre esas bestias y yo, haciéndolas desaparecer sin dejar rastro. No distinguía nada en el interior de la luz hasta que se disipó totalmente. Mientras mis ojos se volvían a adaptar lentamente a la luz del ambiente, una figura borrosa se acercaba a mí con paso firme. A cada paso suyo yo retrocedía dos, no sabía quien era y no quería arriesgarme. Cuando mis ojos por fin podían ver algo, vi su cara, esos ojos rojos como la sangre que en tantas pesadillas habían aparecido, esos ojos que vi por última vez mientras clavaba una estaca en su corazón. Me quedé paralizado, no podía creer lo que estaba viendo.

- ¿Qué te pasa, Kira? Ni que estuvieras viendo un vampiro - dijo con una sonrisa burlona.
- No puede ser, no puedes estar viva, yo...yo te maté.
- Ya lo sé, pero antes de eso ya estaba la muerta, o no sabes que los vampiros son muertos vivientes.
- Sí, pero quiero decir que yo te hice desaparecer.
- Es verdad, pero solo he venido para decirte que debes matarme otra vez.
- ¿Qué?
- Lo que has oído, tienes que hacerlo.
- ¿Cómo puedes pedirme eso otra vez? No puedo hacerlo de nuevo, no podría vivir si te volviera a matar. Te quiero más que a nada, y no quiero volver a sufrir la misma tortura que estoy pasando ahora.

Su suave mano acarició mi cara, sonriendo dulcemente.
- Lo siento, pero deberás volver a hacerlo.
- No, no puedo.
- Claro que si.
De repente ella se transformó en vampiro, y me atacó.

De un salto me levanté de la cama. Estaba sudando a chorros como todos los días, pero esta vez no era por la misma causa que las otras, una extraña sensación recorrió mi cuerpo. Fui a la cocina, y mientras estaba preparándome el desayuno, observé el cubo de la basura, y vi la carta de la Sagrada Orden que había tirado ayer. La recogí y volví a leerla con atención. Este sueño debe significar algo, lo presiento. Después de 10 años con la misma pesadilla, y que de repente el sueño cambie es algo sospechoso. Cogí el teléfono y llamé a Naru.
- ¿Diga?
- Naru, soy Kira.
- Hola, ¿querías algo?
- Era para decirte que no iré a trabajar, tengo que irme de la ciudad por una temporada por un asunto familiar.
- ¿Podría saber qué asuntos?
- Lo siento, no quiero hablar de ello.
- Tranquilo, intentaré cubrirte las espaldas, pero no tardes en volver.
- Gracias, y dila a Tina que me perdone.
- ¿Qué tiene que perdonarte?
- Ella lo entenderá. Hasta pronto.
- Que todo te vaya bien.

Colgué el teléfono y me dirigí a mi habitación a preparar las cosas para el viaje. Abrí el armario de par en par, saqué toda la ropa que tenía guardada, y quité el tablón del fondo, descubriendo un compartimento secreto que hice hace mucho tiempo. De dentro saqué mi traje de cazador, un traje de cuero negro, muy flexible, a juego con una gabardina negra, con múltiples bolsillos en ambas prendas, para guardar las armas que usaba en mi época de cazador. Me lo puse, y preparé una mochila con todo el dinero que tenía, comida, y las pocas armas que había conservado. Tras esto, salí de mi casa en busca de un taxi. Encontré uno a pocas manzanas, y me llevó al aeropuerto. Al llegar, me dirigí a la puerta de embarque, y subí al primer avión con destino Budapest.

CONTINUARÁ

miércoles, 15 de julio de 2009

Vampiria 2 Capitulo 3

Tras esta breve meditación seguí mi camino hasta casa, y me tumbé en la cama a descansar un rato, había quedado agotado tras la discusión. Sin darme cuenta llegaron las once de la noche, y me levanté de la cama para ir al cementerio y averiguar quien era la persona que provocaba esas muertes, y si era ella la que aterrorizaba la ciudad.

Caminé hasta el cementerio, y mientras esperaba a que sucediera algo me quedé mirando su tumba. La niebla se hizo todavía más espesa, y tras varias horas de espera no pasaba nada fuera de lo normal, ni un alma paseaba por el cementerio. Me disponía a volver a mi casa, y cuando estaba en la verja de la entrada, una figura se dibujaba en la niebla. La sombra se fue aclarando lentamente, hasta que la silueta de una mujer surgió. No era ella, ya estaba a mi altura, y era un chica de unos 16 años, pelirroja, un poco pálida, y de ojos grises.
- ¿Qué haces por aquí a estas horas?¿No has leído el periódico? - la pregunté interesado, y decepcionado al no encontrar a quien yo quería - Este lugar es muy peligroso.
- Lo mismo podría preguntarle yo a usted. A mi me pilla el cementerio de camino a mi casa, vengo de casa de una amiga. Pero si le parece peligroso, podría acompañarme hasta mi casa, si no le importa, claro.
- No te preocupes, no es molestia.

Me puse a su lado, y caminamos lentamente por el cementerio, sin hablar demasiado. Al poco, la chica pareció tropezarse con algo y cayó al suelo.
- ¿Estás bien?¿Te has hecho daño?
Me agaché para ver que la había pasado, y la observé el tobillo cuidadosamente.
- No es nada, solo que tengo algo de hambre y no me di cuenta de donde pisaba.
- ¿No has cenado en casa de tu amiga?
- No tenía nada que me gustase.

Su voz cambió, y su aspecto también. Su cara de niña se transformó en un grotesco rostro con unos enormes ojos de color rosado, una nariz aplastada contra su horrible rostro, y unos colmillos alargados que le sobresalían de su boca. Se lanzó hacia mi cuello, pero justo antes de que me hundiera sus colmillos, conseguí detenerla sujetándola por los hombros.
- Eres un vampiro.
- Y tú eres mi cena.
Con un fuerte empujón me separó de ella, golpeándome contra un árbol cercano. Me levanté del suelo con la espalda dolorida, y arranqué una rama puntiaguda del árbol.
- ¿Qué pretendes hacerme con eso? Eres un iluso, no podrás hacerme nada.
- Eso es lo que tú crees.

Ella se elevó varios metros sobre el suelo y se lanzó casi en picado contra mí. Cuando se encontraba a pocos metros del suelo, con su mano derecha lanzó una bola de fuego azulado. Rápidamente salté hacia un lado, dando una voltereta, esquivando su ataque. Al rodar cogí una piedra que había en el suelo, y al levantarme, se la lancé, golpeándola en la cabeza. Se quedó suspendida en el aire, doliéndose de la cara. Ésta es mi oportunidad, y salí corriendo hacia una de las múltiples tumbas que había frente a la vampiro. Apoyándome sobre ella, cogí impulso y salté, esgrimiendo la rama que había arrancado antes, y sin dándola tiempo a reaccionar, se la clavé en el pecho. Un agudo grito de dolor recorrió el cementerio, estremeciendo hasta a los fantasmas que vagaban perdidos por allí. Cayó fuertemente contra el suelo, gimiendo de dolor, revolviéndose como la cola de una lagartija cuando es arrancada. Me puse a su lado, mirando como sufría esa bestia venida del infierno.
- No puedo morir, soy inmortal. ¿Quien eres? - preguntaba entre gemido y gemido.
- Soy un cazador que estaba de vacaciones.
- ¿Un cazador?¿Cuál es tu nombre, maldito mata-vampiros?
- Me llamo Kira.
- ¿Kira? No puede ser, decían que era una leyenda...
- ¿Cómo?¿Qué es lo que sabéis de mi?

Me agaché y la zarandeé de un lado a otro intentando sonsacarla alguna información, pero fue inútil, en un instante se transformó en polvo en mis manos, y el viento se lo llevó lejos de allí.
Me levanté y fui hasta mi casa, pensativo en las últimas palabras de la mujer vampiro. ¿Qué sabían los vampiros de mí? Hacía 10 años que no mataba a ninguno, pensé que mi nombre había sido olvidado, tanto entre cazadores como entre vampiros. Por suerte, mis habilidades como cazador no las había olvidado, si no ahora estaría muerto. Mi sangre puede satisfacer a los vampiros si yo quiero, y si consiguen controlar la que chupan. En este caso, sin duda habría muerto.
Llegué a casa, y en cuanto entré me fui a la cama a dormir, pero no lo conseguí hasta ya avanzada la noche, le seguía dando vueltas a esas palabras.

CONTINUARÁ

domingo, 12 de julio de 2009

Vampiria 2 Capitulo 2

Salí de ese lugar y seguí mi camino a marchas forzadas, se me había hecho tarde. Conseguí llegar a tiempo, y sin más demora me puse a trabajar.
- Buenos días, Kira - me saludó Naru, una de mis compañeras del trabajo.
Naru es una mujer muy guapa de 24 años, con la piel morena y suave, ojos marrones oscuros, y el pelo largo y castaño, enroscado en una coleta para que no la estorbase al trabajar.
- Hola - la respondí.
- No tienes buen aspecto esta mañana, pero sigues estando igual de bueno - intervino Tina, otra compañera del curro, bastante mal hablada y algo fresca.
Tina también tiene 24 años, y le va el rollo gótico. Tiene la piel pálida, aunque ella la palidece aún más poniéndose maquillaje, el pelo teñido de color negro azabache, y está muy obsesionada por el sexo masculino.
- Buenos días a ti también - la respondí obviando sus comentarios.

Tras saludarnos empezamos a trabajar, barriendo el suelo, limpiando las mesas, atendiendo a los pocos clientes que se acercan a horas tan tempranas, etc. A mediodía el local se llenó de personas, y cuando tuvimos un momento de respiro comimos algo para reponer fuerzas. En ese descanso cogí el periódico y lo leí para evadirme durante un rato del trabajo. Pasaba sin apenas observar los reportajes que venían, hasta que vi uno que me impactó.

"Una mujer ha aparecido muerta en el cementerio de la ciudad a causa de una fuerte hemorragia en el cuello. En dicha parte del cuerpo había dos pequeñas marcas, similares a un mordisco. Este suceso no es el primero con estas características, ya que hace 10 años hubo varias muertes por las mismas causas. En su momento se pensó que podía ser obra de vampiros, esas criaturas que se alimentan de la sangre humana, pero se descartó, ya que son seres mitológicos, y se barajó la posibilidad de ser un asesino en serie con esa peculiaridad. Las muertes de hace 10 años dejaron de ocurrir de repente, sin que la policía descubriese al culpable. Se tuvo como sospechosa a una chica joven, y casualmente, en el asesinato de ayer, varios testigos afirman haber distinguido entre la niebla la figura de una mujer en la zona del suceso. La policía de momento no quiere alarmar a la población ante la posibilidad de un asesino en serie, y mantiene la postura de que habrá sido algún animal salvaje que se ha acercado a la ciudad de las montañas, algún lobo o algo parecido."

Una alegría muy grande brotó de mi interior, cabía la posibilidad de que ella haya vuelto a la vida, y debía convencerla de que dejara de matar a más gente y se quedara conmigo para el resto de nuestras vidas. Tras leer el artículo volví al trabajo, y las horas se me pasaban volando, esperando el momento de ir al cementerio y volverla a ver.

Llegaron las 9 de la noche, la hora de cerrar, Naru se había marchado y solo quedábamos Tina y yo para cerrar. Limpiamos todo el suelo y recogimos los utensilios de trabajo, apagamos las luces, y salimos por la puerta trasera para poder cerrar todo correctamente. La puerta daba a un callejón estrecho y oscuro, sobre todo al anochecer, levemente alumbrada por la luz de emergencia que había en la parte superior de la puerta. Cerré con llave, comprobando que quedase bien trancada. Al girarme, Tina se abalanzó sobre mí, rodeándome con sus brazos y empujándome contra la pared. Comenzó a besarme el cuello, y después en la boca, apasionadamente.
- ¿Pero qué haces? - conseguí preguntar cuando me dejó libre la boca.
- Hacía tiempo que quería montármelo contigo, no sabes las ganas que tenía de quedarnos tú y yo a solas. Tú déjate llevar, te haré disfrutar como nunca.

Volvió a besarme en la boca, jugueteando con su lengua dentro de mi boca, entrelazándola con la mía, sin dejar de moverla, inquieta. Yo intenté relajarme, olvidarme de mis preocupaciones, y dejar que Tina hiciera lo que tenía pensado. Ella me desabrochó la camisa mientras seguía besándome el cuello, y sus manos fueron descendiendo hasta llegar a mis pantalones, intentando desabrocharlos apresuradamente. Cerré los ojos y dejé la mente en blanco. Poco a poco empezaron a surgir imágenes borrosas en mi mente, no era capaz de distinguir nada. De repente, esos ojos rojos que tanto echaba de menos aparecieron, clavados fijamente en mí, observando furiosos lo que estaba sucediendo. Yo me sobresalté, abriendo los ojos y alejándome de Tina, que estaba arrodillada ante mí, y yo tenía los pantalones totalmente bajados.
- Estate quieta, por favor, esto que estamos haciendo no está bien.
- ¿Qué te pasa, no te gusta cómo te lo estoy haciendo?
- No es eso. Por favor, vete a casa.
- Hasta ahora nadie me había rechazado, maldito desgraciado, yo siempre consigo lo que quiero con los hombres, nadie me deja a medias. Seguro que eres un marica de mierda, un gay al que le va que le den bien.
- Puedes pensar lo que quieras, ahora vete y déjame tranquilo.

Me subí los pantalones, y poco a poco me alejé de ella.
- Nadie me dice lo que tengo que hacer, y esto todavía no ha acabado, no quedará así.
Tina me agarró por la espalda, me gire y me dio un guantazo con todas sus fuerzas, haciendo que la mejilla izquierda me sangrara, ya que tenía en el dedo un anillo. Me toque la cara, y me acerqué la mano a los ojos para ver cuanto me sangraba la herida.
- Espero que con esto ya estés satisfecha y me perdones.
- No, esto no es suficiente. Te seguiré dando tortas hasta que me canse, y haré de tu vida un infierno. Lamentarás este día toda tu vida. Un mierda como tú no podrá encontrar a una chica a la que amar, haré lo que esté en mi mano para que no lo consigas.

Volvió a alzar su mano, y cuando se disponía a golpearme nuevamente más furiosa que antes, la detuve el golpe agarrándola fuertemente la muñeca.
- Pero qué haces, maldito imbécil, suéltame el brazo - gritaba mientras intentaba soltarse.
No respondí nada, estaba totalmente mudo. Alcé mi mirada hasta que la cruce con la suya, y vi su cara de espanto, aterrorizada de lo que estaba viendo. En sus pupilas vi que mis ojos se habían vuelto de un color azul muy claro y siniestro, que parecía que brillaba con luz propia. Estaba cegado por la ira tras oír sus palabras, hacía mucho tiempo que no estaba tan enfadado, casi no podía razonar.

- ¡Qué sabrás tú de mi vida, zorra de mierda. No sabes lo que ha sucedido en mi vida ni las penurias que he pasado en estos diez últimos años. No sabes lo que he llegado a amar, ni lo que he perdido, no sabes nada! - grité furioso, intentando controlar mis sentimientos para no matarla.

Tras gritarla, conseguí calmarme casi por completo. Mis ojos dejaron de resplandecer y la solté la muñeca. Ella se la acarició suavemente, y sin mediar palabra, seguramente por el miedo a que se volviera a repetir esa situación, se marchó. Yo me quedé un rato en el mismo lugar en el que me encontraba, recapacitando sobre lo que había sucedido. Mis instintos y sentimientos se habían apoderado de mí por primera vez, jamás me había pasado anteriormente. Una gran fuerza brotó de mi ser, tanta que apenas fui capaz de controlarla. Un poco más de tiempo en ese estado y la habría matado sin dudar ni un instante. ¿Ésta era la verdadera fuerza de los cazadores?¿Es tal que ni siquiera nosotros podemos controlarla?

CONTINUARÁ

viernes, 10 de julio de 2009

Vampiria 2 Capitulo 1

Estaba envuelto en sudor, respirando con dificultad, y mi corazón palpitaba tan fuerte que se podía oír a varios metros de mi. Como cada noche, la misma pesadilla me atormentaba, me venía a la mente cuando conseguía conciliar el sueño. A pesar de que ya habían pasado 10 años desde aquel suceso, cada vez que cierro los ojos me viene a la cabeza su muerte, o su asesinato, ya que fui yo quien la mató.

Ella me suplicaba que la matara, que era un engendro y que no podía seguir viviendo entre humanos, e incluso me atacó para obligarme a matarla. La dí la oportunidad de seguir viviendo sin que tuviera que asesinar a más humanos para alimentarse y saciar su sed, pero no quiso hacerme caso. A pesar de ello, me siento culpable de su muerte, la quería con todo mi corazón, y aún así la maté. ¿Pero como un cazador como yo pudo enamorarse de una medio-vampiro?

Tras ese día no volví a ser el mismo. Había hecho mi trabajo, pero no estaba feliz. Siempre pensé que los vampiros eran un virus que había que eliminar de la Tierra, y sigo pensando lo mismo, pero ella no debía morir, ella no. Día tras día esas imágenes me torturan sin cesar, recordándome lo despreciable que soy, de que no tengo corazón, siendo capaz de hasta matar a la persona que amo. No me lo perdonaré, jamás podré hacerlo.

Desde aquel fatídico día no he vuelto a cazar, me he olvidado por completo de ello. Siempre he viajado de ciudad en ciudad, investigando y cazando a esos vampiros, pero ahora no. Me he quedado en la ciudad donde la conocí, yendo cada día al cementerio, a la tumba de su madre, y al lado hice otra tumba con su nombre, y enterré las pocas cenizas que quedaron de ella. Me quedo enfrente de ella, llorando como un bebé, suplicando al cielo que la haga volver, aunque solo sea un instante, para decirla que la quiero, pero hasta el momento no se ha cumplido mi deseo. Muchas veces he intentado olvidarla, pero entre que esos recuerdos me atormentan continuamente, y que aun conservo la marca de sus colmillos en mi cuello, no he podido hacerlo.

Me levanté de la cama y fui al baño a darme una ducha, y así poder tener un momento de relax. Tras haberme tomado el baño, me dirigí a la cocina a desayunar. Apenas tenía apetito, tan solo tomé un café, y volví a mi habitación. Abrí el armario y cogí el pantalón, la camisa y la chaqueta de la famosa empresa en la que trabajo, el McDonalds. Tras el incidente, acabé ese curso, y dejé los estudios. El siguiente año lo pasé sumido en mis pensamientos y mi dolor. Conseguí reponerme un poco, y como no podía vivir sin dinero, busqué un trabajo. Por suerte para mí, en McDonalds no me pusieron ningún obstáculo en mi ingreso, y desde entonces trabajo allí.

Después de vestirme cogí las llaves de casa y marché. Bajaba las escaleras del edificio despacito, intentando no hacer mucho ruido, era temprano. Salí por la vieja puerta del edificio y me dirigí al McDonalds, que se encuentra a 5 manzanas de mi casa, teniendo que atravesar Central Park. Todavía no había salido el Sol, y la tenue luz de las farolas iluminaba suavemente el camino. Ni el cielo ni las estrellas se podían distinguir a causa de la intensa niebla que había en la ciudad. El viento helado del invierno recorría cada rincón de la ciudad, y el frío te calaba hasta los huesos.

Caminaba con la mirada perdida, sin mirar nada en concreto, totalmente absorto en mis pensamientos. Pasé por Central Park sin darme cuenta, y llegué a mi antiguo instituto. Lo contemplé durante largo tiempo, y me encaminé a su parte trasera. Allí seguía, tras 10 años, el árbol en el que ella se apoyaba para pensar, estaba igual que entonces. Todavía recuerdo cuando un chico mayor que ella le pidió salir y ella le rechazo, y me pilló espiándola. Una lágrima recorrió mi cara, y la brisa helada me devolvió a la realidad.

CONTINUARÁ

PD. Esto es a modo de aclaración, puede que algunas veces acabé el capitulo a medias o algo así, y que el siguiente continúe siguiendo el anterior, es que tampoco quiero escribir demasiadas parrafadas, para no aburriros.

Y bueno, lo tengo que escribir todo, no puedo copiarlo y pegarlo de mi relato ya hecho, así que me lleva un tiempo, jeje

Espero que os guste entero, jeje.

miércoles, 8 de julio de 2009

Otro test

Bueno, ayer no pude hacerlo, pero tal como dije, cumpliré, y haré el test que me mandó Yopo.
Yo siempre lo llamaré test, es que memé me suena rarísimo, jaja.

El de hoy es responder solo si o no, ya veré si matizo alguna respuesta, dependiendo la pregunta. Bueno, pues al lío, jeje.

- ¿Tienes un diario? Si, lo tuve, pero ya no escribo nada en él desde hace 2 ó 3 años, así que no se si cuenta, jaja.

- ¿Crees en el amor? Si, que sería del mundo sin amor.

- ¿Sabes cocinar? No, se hacerme bocadillos de pan bimbo, si eso cuenta, jaja.

- ¿Te quieres casar? Si, no es algo que me obsesione, pero si que quiero.

- ¿Te gustan las tormentas? Más bien no, ya que no puedo ir a sitios, y si es eléctrica, se puede apagar el ordenador, y entonces como escribiría el blog, jeje.

- ¿Podrías comer un gusano? Casi fijo que no.

- ¿Te consideras pijo? No, creo que soy lo opuesto, jaja.

- ¿Perdonarías una infidelidad? Si, una si, si fuese costumbre, tendría que plantearme muchas cosas.

- ¿Aprendiste a andar en bicicleta? Si.

- ¿Te has quedado dormido en público? Bueno, dormido del todo, no, medio sopa más bien.

- ¿Te atreves a cantar en un karaoke? No, canto fatal.

- ¿Podrías ser vegetariano? Creo que imposible, sin carne no podría vivir.

- ¿Te has pasado una noche bailando sin parar? No, si soy malo cantando, bailando no digamos, jaja.

- ¿Has perdido alguna vez tus llaves? No, y que dure.

- ¿Eres de los que les gusta la coca cola? La bebo, aunque normalmente no la pido.

- ¿Tienes carné de conducir? Si.

- ¿Te gustaría saber el día de tu muerte? No, creo que no, prefiero saber otras cosas del futuro que esa.

- ¿Has subido a un helicóptero? Si, hace muchisimo tiempo.

- ¿Podrías matar a alguien? Por poder, yo creo que si, si fuese necesario, pero no querría afrontar las consecuencias de tal cosa.

- ¿Aprendiste a nadar? Si, como un perrito, jajaja.

- ¿Te gustaría tener un pene/unos pechos más grande/s? Haber, pechos, si decimos mejor pectoral, pues si, estar mas cuadrado, jaja. Y respecto al pene, estoy bien como estoy, nadie se ha quejado, jaja.

- ¿Roncas? No, ya que apenas duermo por que el resto de mi casa si que ronca, jaja.

- ¿Lloraste en Titanic? No, casi lloro al ver el tostón que tuve que tragarme.

- ¿Te has emborrachado alguna vez? No, men sana, corpore sano, jeje.

- ¿Olvidaste el cumpleaños de alguien querido? Desgraciadamente si, a veces soy muy despistado.

- ¿Te has quedado en blanco en un examen? No, en uno solo no, jaja. Es horrible.

- ¿Has viajado en barco? Desde que tengo uso de razón no, pero me han comentado que de muy pequeño si, pero eso no cuenta.

- ¿Has dado o recibido una patada en los huevos? Dar, nunca he dado, y recibir, pues es uno de los riesgos del balonmano, aparte de los balonazos, que dolor al pensarlo.

- ¿Te han robado la cartera? No, y que dure también.

- ¿Has pasado la noche en un calabozo? No.

- ¿Te has desmayado alguna vez? Si, menudo golpe me debí dar, al menos eso dijeron.

- ¿Te fuiste sin pagar en algún bar o restaurante? Si, pero fue culpa del camarero, que estuve 20 minutos en la barra esperando, y que no venía, que estaba ligando con una chica, y opté por irme, por pesado.

- ¿Has escrito cartas de amor? Si, y he pasado por el ridículo de darlas a esa persona, y por supuesto, por la respuesta negativa de la susodicha, que infancia mas triste, snifff.

- ¿Pagarías por sexo? No, aunque cuando empiece a ser aun más feo, puede que no haya más remedio, jajajaja.

- ¿Morirías por amor? Si se puede encontrar otra opción, mejor, que morir es algo muy serio, pero en el caso, si es amor de verdad, yo creo que si, pero espero no llegar a ese punto.

Bueno, creo que ya acabé. Yo no puedo nominar a nadie nuevo, ya que mi amigo Yopo, solo puedo nominar a shop girl, que espero que lo lea, jeje.