miércoles, 26 de enero de 2011

Heaven

Las nubes cubrían el cielo de la gran estepa de Nevada. Kilómetros de tierra infértil se extendían mas allá de lo que alcanzaba la vista, con pequeñas montañas que se alzaban timidamente en el horizonte.

El potente sonido de los motores V-Twin de más de 1200 cc tronaban por la solitaria carretera. La Harley Davidson recorría majestuosa el desierto americano. La brisa húmeda templaba la temperatura ambiente, las suaves gotas empañaban el casco del piloto, que cada poco pasaba la mano por el cristal para despejar la vista y seguir disfrutando del paseo.

Ya lo había decidido hace años, era un sueño que deseaba cumplir, para ello llevaba años ahorrando, trabajando horas y horas, sin descanso, con un solo objetivo, recorrer el país en su flamante moto, buscando su sitio, su paraíso, su pequeño trozo de cielo. Desde que hace 2 semanas empezase su viaje, la sonrisa no había desaparecido de su cara, por fin estaba cumpliendo su sueño, y no lo hacía solo. Su mujer le acompañaba en su gran aventura, como iba a encontrar un pedacito de cielo sin su Eva.

La lluvia empezaba a caer con mayor intensidad, el suelo se volvía más resbaladizo por momentos. La moto daba bandazos, volviéndose casi incontrolable. En uno de los bandazos, el codo golpea al espejo retrovisor, dejándolo colgando. Se arrimaron todo lo que pudieron al arcén, deteniendo la motocicleta. A su lado había un pequeño arbolito, y pidió a su mujer que se resguardase de la lluvia. Ella obedeció sin rechistar, dándole un suave beso antes de irse corriendo al árbol. Levantó el asiento, y cogió un rollo de cinta aislante. Colocó el espejo retrovisor, y con la cinta aislante empezó a enroscar una patilla del espejo, para que quedase bien fijado y no volviese a caer.

Un coche que venía en dirección contraria pasó muy cerca de él a toda velocidad, levantando una cortina de agua que empapó la cara del motociclista. Mientras se secaba los ojos, escuchó la bocina de un camión trailer, seguido del chirrido del patinar de las ruedas. Cuando consiguió recuperar la visión, giró la cabeza, y vio como el camión se acercaba hacia él, totalmente fuera de control. Mientras veía como el trailer se aproximaba, escuchaba los gritos de su mujer, pidiéndole que se apartase, pero no tenía tiempo.

A medida que el camión cortaba la distancia hacía él, todo lo que había hecho para cumplir su sueño empezó a pasarle por la mente. Levemente sonrió, por haber podido llevarlo a cabo, pero a la vez se entristeció mucho, a pesar de haber empezado el viaje de su vida, no había podido encontrar ese pequeño trozo de cielo reservado para su Eva, y para él.

P.D: Dedicado a Steve Lee, cantante de Gotthard, fallecido en Noviembre del 2010 en un accidente. Espero que encuentres tu pedazo de cielo. D.E.P.


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