martes, 2 de julio de 2013

Man of Steel


La semana pasada aterrizó en los cines una nueva película basada en uno de los héroes más clásicos del mundo: Superman. Ya sé que la película en cuestión se estreno la semana pasada, fui a verla en su estreno, pero hasta hoy no he podido escribir.

Esta película es la sexta basada en dicho personaje, una filmografía que empezó apuntando muy alto, pero que poco a poco ha ido decayendo en cada nueva entrega. Las dos últimas (Superman Returns y El hombre de acero) son las más recientes, donde las nuevas tecnologías hacen posible un mejor acabado visual.

Éstas últimas versiones tienen la desventaja de que todos los aficionados al cine y al superhéroe en cuestión tendrán como modelo las primeras películas protagonizadas por Christopher Reeve, que marcaron un referente por su gran labor.

Ya entrando en materia sobre la película que nos trae aquí, se centra en la vida de Clark Kent (Henry Cavill), que deambula por el mundo intentando averiguar quién es y qué hace en la Tierra. El comienzo de la película pone en antecedentes a los espectadores, contando los últimos días de Krypton, y como Jor-El (Russel Crowe), padre de Superman, hace lo posible para salvar a su hijo de la inminente catástrofe que se cierne sobre su planeta natal.
Ya en la Tierra, se nos presenta en forma de flashbacks distintos episodios de la infancia y adolescencia de Clark, donde empiezan a desarrollarse sus nuevos poderes, y que sus padres adoptivos, Jonathan y Martha Kent (Kevin Costner y Diane Lane) intentan ayudarle para comprender mejor su situación.
Cuando por fin descubre sus orígenes, una amenaza se cierne sobre su planeta adoptivo. El general Zod (Michael Shannon), un kryptoniano desterrado en los últimos días del planeta, acude a la Tierra con el fin de crear en ella un nuevo hogar para su especie.

Más o menos es la trama de la película, como siempre, no os voy a desvelar todos los detalles. Ahora centrándonos en los propios actores, el protagonista, Henry Cavill, deja un buen sabor de boca en su interpretación, mostrando un personaje un tanto frío en ocasiones debido a su superioridad sobre los humanos, aunque falto de ese carisma del que lo dotó Christopher Reeve, ya dijo Henry Cavill que no había visto las películas de Superman para no basar su personaje en anteriores actores. Tanto Russel Crowe como Kevin Costner están a la altura en sus papeles como padres de Superman, en actuaciones secundarias a las que no están acostumbrados. Amy Adams, en lo personal, es la que más floja sale reflejada en su actuación de Lois Lane, un personaje que no llega a convencer al espectador, más por las propias circunstancias de la película que por el talento de Amy Adams, pero que a pesar de este detalle, no desluce en absoluto. Nuestro antagonista, Michael Shannon, muestra a un Zod extremadamente expresivo, enfadado en todo momento, no se sabe si por exigencias del guión o por el propio actor, lo que muestra la contrapartida con los malos fríos, que no muestran ninguna emoción. Luego aparece Laurence Fishburne com Perry White, y lo más curioso del asunto es precisamente eso, un negro haciendo de "white", jaja.

En cuanto a la dirección, un tridente de lujo como son Zack Snyder (300, Watchmen), David Goyer y Christopher Nolan (el caballero oscuro), los cuales dejan su huella en la película, dando a la cinta un toque más oscuro, sobre todo se nota la mano de Nolan, dando muchos tintes de su trilogía de Batman. Las escenas de acción están muy bien llevadas, aunque se abusa en exceso del zoom dinámico, lo cual en ocasiones dificulta la visión de ciertas escenas.

En resumen, una película que merece la pena ir a ver, entretiene y muestra la vida de Clark Kent un poco más oscura de lo que estamos acostumbrados.







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